Ana Carolina
Brasil
Cobalto
La unión entre miradas poco convencionales es química. A partir de las partículas de la experimentación, la atracción entre polos positivos da como resultado piezas únicas, inspiradas en una sólida base de hormigón.
Como identidad, el no lugar. Objetos transitivos directos que pueden (y deben) reinventar, transformar, incorporar o simplemente admirar como obras de arte. La propuesta implica absorción y no una realidad decantada.
Una asociación que se moldea bajo la plasticidad del hormigón, la geometría y una estética minimalista refinada. Deconstruir lo urbano y reconstruirlo bajo el signo de lo insólito.