Colección COMPASSO
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"Y cantamos,
y bailamos,
y no nos cansamos de ser niños."
gonzaguinha
En el escenario de la vida hay ritmos que hacen sonreír, de esperanza cantada y de juegos en círculo.
Cada tambor, en su vibrante paleta, resuena como el latido de un corazón, componiendo una sinfonía visual que invita a celebrar la vida. Sobre ellos, pequeñas esculturas de latón dorado brillan como notas doradas de una melodía que encanta y fascina.
Al ritmo de este escenario encantado, la música es el alma que une y transforma. Los golpes rítmicos de los tambores son como versos de un poema, donde un niño encuentra su voz en el tamborileo, contagiando alegría con cada toque. La niña que escucha y baila emocionada, se sumerge en un mar de sonidos, cada nota es una pincelada de color en su imaginación. El bailarín traduce la música en movimiento, su cuerpo en una canción que se desarrolla en el aire.
Música, danza y poesía se entrelazan, creando una perspectiva donde cada pieza es un recordatorio de la magia que el arte puede aportar a la vida cotidiana. La Serie Compasso no sólo decora, sino que inspira, recordándonos entrar en el sonido que vibra con ligereza, de paso a paso.