Colección FOZ
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Aprendo de los ríos a dejarme llevar por la corriente, sin temer la caída libre de las cascadas. (Lídia Martins) Transformar caídas en energía. Hacer de los obstáculos, lecciones. Cuando un río nace, escondido en la cima de la montaña, no sabe cuál será su mar. Sus corrientes dibujan el camino y, ante la mirada de los otros, vence lo imposible y se hace paisaje. La colección Foz, canta esa hazaña en piedra de jabón. De la cascada nace la belleza y el estímulo para afrontar un horizonte desconocido. No hay descanso, no hay vuelta, no hay certeza. Es exactamente en este destino que surge la personalidad y abraza lo imponderable. Para la línea, cinco jarrones en diferentes tamaños y un centro de mesa relatan el encuentro del río con el océano. Es como un verso que narra el coraje necesario para experimentar historias hasta que algo mayor le dé sentido al recorrido.